lunes, 15 de noviembre de 2010

LA NECESIDAD DE PARAR.


NO TE OLVIDES DE DESCANSAR



No desperdicies tu vida, tu energía vital en esfuerzos por mantener la máquina enorme y ridícula de autoimportancia y productividad.

No te olvides de descansar por mantenerlo "todo en marcha" y buscando que todo marche adecuadamente".

Permítete ser juguetón .

No abandonas tu deber si decides dar un paseo en la playa.

No seas adicto al trabajo ni establezcas rutinas "seguras" que te mantengan alejado de lo espontáneo.

La vida no es un negocio para ser dirigido, es un misterio para ser vivido.

Permítete romper la tarjeta de los horarios, y hacer un pequeño viaje hacia lo desconocido.

Busca una salida curativa para esa explosión potencial que tienes en tu interior, permíte circular libremente a tu energía.

Tu trabajo puede fluir más apropiadamente si lo haces desde un estado relajado de la mente.

Cuando te sientas abandonado o excluido, no te comportes como un niño pequeño que parado frente a una reja sólo mira a través de ella. Porque es tan pequeño y está tan convencido de que no puede pasar, que es incapaz de ver que la cadena que aguanta la reja no está cerrada, y todo lo que tieneque hacer es abrirla.

Cuando nos sentimos abandonados o excluidos, esto nos trae el sentimiento de ser un niño pequeño y desamparado y el problema consiste en que está tan profundamente arraigado, que suena una y otra vez, como una cinta de cassette en nuestras vidas.

Tú tienes ahora la oportunidad de detener la cinta, de dejar las ideas de que no vales lo suficiente para ser aceptado e incluido. Sólo tienes que reconocer las raíces de estos sentimientos y abandonalos.

Esto te traerá claridad para ver cómo podrías abrir la puerta y entrar hacia aquello que más deseas llegar a ser.

(Osho)


Un sencillo ejercicio:

Párate un momento..., busca tu botón OFF... desconecta del exterior y... siente lo que "tu mismo interior te diga"... déjate llevar....






domingo, 7 de noviembre de 2010

¡¡¡TODO LO PUEDES LOGRAR...

ALCANZA TU SUEÑO!!!


Sé firme en tus actitudes y perseverante en tu ideal,
pero sé paciente, no pretendiendo que todo te llegue de inmediato.

Haz tiempo para todo, y todo lo que es tuyo, vendrá a tus manos en el momento oportuno.

Aprende a esperar el momento exacto para recibir
 los beneficios que reclamas.
Espera con paciencia a que maduren los frutos para poder apreciar debidamente su dulzura.

No seas esclavo del pasado y los recuerdos tristes.
No revuelvas una herida que está cicatrizada.
No rememores dolores y sufrimientos antiguos.

¡Lo que pasó, pasó!

De ahora en adelante procura construir una vida nueva, 
dirigida hacia lo alto y camina hacia delante,
 sin mirar hacia atrás.

Haz como el sol que nace cada día,
sin acordarse de la noche que pasó.

Sólo contempla la meta y no veas que tan difícil es alcanzarla.
 No te detengas en lo malo que has hecho;
camina en lo bueno que puedes hacer.

No te culpes por lo que hiciste, más bien decídete a 
cambiar.

No trates que otros cambien; sé tú el responsable de tu propia 
vida y trata de cambiar tú.
Deja que el amor te toque y no te defiendas de él.

Vive cada día, aprovecha el pasado para bien y deja que el futuro llegue a su tiempo.
No sufras por lo que viene, recuerda que
 "cada día tiene su propio afán".

Busca a alguien con quien compartir tus luchas hacia la 
libertad;
una persona que te entienda, te apoye y te acompañe en ella.

Si tu 
felicidad y tu vida dependen de otra persona,
despréndete de ella y ámala, sin pedirle nada a cambio.

Aprende a mirarte con 
amor y respeto,
 piensa en ti como en algo precioso.
Desparrama en todas partes la 
alegría que hay dentro de ti.

Que tu alegría sea contagiosa y viva para expulsar
 la tristeza de todos los que te rodean.
La alegría es un rayo de luz que debe
 permanecer siempre encendido,
iluminando todos nuestros actos y sirviendo de guía a todos los que se acercan a nosotros.

Si en tu interior hay luz y dejas abiertas las ventanas de tu alma, por medio de la alegría, todos los que pasan por la calle en tinieblas, serán iluminados por tu luz.

Trabajo es sinónimo de nobleza.
No desprecies el trabajo que te toca realizar en la vida.
El trabajo ennoblece a aquellos que lo realizan
 con entusiasmo y amor.
No existen trabajos humildes.
Sólo se distinguen por ser bien o mal realizados.
Da valor a tu trabajo, cumpliéndolo con amor y cariño y así te valorarás a ti mismo.

Dios nos ha creado para realizar un 
sueño.
Vivamos por él, intentemos alcanzarlo.

Pongamos la vida en ello y si nos damos cuenta que no podemos, quizás entonces necesitemos hacer un alto en el camino y experimentar un cambio radical en nuestras vidas.

Así, con otro aspecto, con otras posibilidades y
 con la gracia de Dios, lo haremos.
No te des por vencido, piensa que si Dios te ha dado la vida,
es porque sabe que tú puedes con ella.

El 
éxito en la vida no se mide por lo que has logrado,
 sino por los obstáculos que has tenido que enfrentar en el camino.

Tú y sólo tú escoges la manera en que vas a afectar
 el corazón de otros y
 esas decisiones son de lo que se trata la vida.




Mahatma Gandhi

viernes, 5 de noviembre de 2010

VIVIR COMO LAS FLORES





- Maestro, ¿qué debo hacer para no quedarme molesto? Algunas personas hablan demasiado, otras son ignorantes. Algunas son indiferentes. Siento odio por aquellas que son mentirosas y sufro.


- ¡Pues, vive como las flores!, advirtió el maestro.


- Y ¿cómo es vivir como las flores?, preguntó el discípulo.

- Pon atención a esas flores -continuó el maestro, señalando unos lirios
que crecían en el jardín. Ellas nacen en el estiércol, sin embargo son puras y perfumadas. Extraen del abono maloliente todo aquello que les es útil y saludable, pero no permiten que lo agrio de la tierra manche la frescura de sus pétalos.

Es justo angustiarse con las propias culpas, pero no es sabio permitir que los vicios de los demás te incomoden. Los defectos de ellos son de ellos y no tuyos. Y si no son tuyos, no hay motivo para molestarse... 


Ejercita entonces, la virtud de rechazar todo el mal que viene desde afuera y perfuma la vida de los demás haciendo el bien.

Ésto, es vivir como las flores.