Este libro relata una conmovedora historia sobre un universitario y su profesor "favorito".
Morrie era catedrático e impartía clases de Psicología Social en una universidad, y es la persona que cambiaría la forma de ver la vida de Mitch, el alumno protagonista de esta historia. Morrie le enseñó todo aquello que no se puede aprender de los libros, hizo que Mitch cambiara ciertos puntos de vista, le ayudó a comprender que el miedo a la muerte solo le llevaría a no disfrutar de la vida, ya que nunca existiría la vida sin la muerte. Mitch, a igual que gran parte de la sociedad, consideraba la muerte como tema tabú, algo incómodo y que la sociedad no termina de asumir con naturalidad.
Morrie no es una persona del montón, corriente, siempre fue especial. Algunos le tomaban por chiflado o por excéntrico, porque tenía una forma muy peculiar de ver las cosas. Morrie fue diagnosticado de ELA (Esclerosis Lateral Amiotrófica), una enfermedad mortal que en poco tiempo acabaría con su vida, pero que previamente iría mermando su salud con gran rapidez, limitándole sus funciones día a día y todo esto con toda la consciencia del mundo. Es en este momento donde empieza la parte más singular de la vida de Morrie.
Mitch fué alumno de Morrie. Después de su graduación no volvió a saber nada de su profesor. Llevaba una vida como la de cualquier otro ciudadano. Había hecho un Master y había aceptado el primer trabajo que le habían ofrecido, como periodista deportivo. Poco a poco fue conviertiéndose en un hombre ambicioso, a refugiarse en el dinero y en el trabajo, creyendo que esta era la base del éxito. Mitch escuchó un día en la radio que hablaban de Morrie, su profesor, y decidió ir a visitarlo. Ahí se enteró que Morrie se estaba muriendo, ya estaba en silla de ruedas y era cuestión de meses que llegara su fin. Morrie se alegró mucho de ver a su alumno después de 16 años. Poco a poco y sin saber porqué, fueron viéndose cada martes y ahí empezó una relación que hizo que Mitch fuera cambiando la forma de ver la vida. Morrie le hacía reflexionar con preguntas como: "¿estas aportando algo a tu comunidad" o "estás en paz contigo mismo". Mitch llegaba a la conclusión que se había convertido en uno mas, que había renunciado a sus sueños y que solamente trabajaba por dinero. Morrie le enseñó que la FELICIDAD se reducía al AMOR: "SI TIENES AMOR, AUNQUE ESTÉ MURIENDO, VIVIRÁS EL RESTO DE TUS DÍAS FELICES".
En todo el libro no se deja ver la autocompasión, el lamento, la queja, solamente se ve cariño, amor a la vida incluso en circunstancias difíciles. Es una oda al optimismo, a la realidad, a la vida, y sobre todo demuestra que NO EXISTE EL DEMASIADO TARDE... para vivir... para ser feliz.
Un pequeño gran libro. Espero que os guste.
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